El largo y complicado proceso de desmantelamiento de los cánones del pasado, que empezó con las vanguardias artísticas de las primeras décadas del siglo XX, ha hecho incierto y accidentado el terreno en el cual ahondaban los fundamentos de las ciencias humanas y sociales. A partir de los años noventa, el nuevo estado global propicia la producción de nuevas formas de visibilidad.
Este año, el tema del festival Ars Electronica, The Big Picture, ha sido una invitación a pararse a reflexionar sobre el estado en el que se encuentra la humanidad actualmente: una realidad compleja y compuesta por puntos de convergencia cada vez más grandes y evidentes, en lo bueno y en lo malo.
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Perfumes […] have infinite resonances. They bind memories to desires, an enormous past to an immense and unformulated future. […] Odours are perceptible bonds. There is a continuity in their very bodies. There are no discontinuous odours.
Gaston Bachelard[1]
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2. De los archivos de artista al arte de archivo
Durante los últimos años, el significado del término ‘archivo’ ha ido incrementándose de manera imparable dentro del ámbito de la crítica y la historia del arte, de modo que lo que hasta hace poco era simplemente un lugar recóndito al que algunos acudían en busca de viejos documentos, hoy parece ser, sin más concreción, otra cosa.