Como es sabido, en determinados grupúsculos de los 60 se produjo una peculiar amalgama ideológica de filosofía a la carta y una pasión cuasi patológica por las nuevas tecnologías. Era este un terreno propicio para que se consolidara una especie de sincretismo contracultural -la new age- que más tarde se convertiría en una etiqueta de éxito; como por entonces proclamaba el horrendo musical de moda, la era de Acuario estaba al caer.
José Luis Brea en su texto de presentación a lo que define una pequeña historia del net art escribe: "nos interesan del net.art especialmente dos cualidades de ‘resistencia' muy específicas: su inasequibilidad para las economías de comercio, de mercancía, (y su consiguiente potencia para desarrollarse de modo reluctante al asentamiento de un mercado en su entorno) y su inadecuación para plegarse a las estrategias asentadas de exposición, de carácter ‘espacializado' en última instancia.
Las últimas evoluciones en el campo de la tecnología de Internet han dado forma a la que se considera la nueva era de la Red, una segunda época a la que se conoce con el nombre de Web 2.0.
Como es sabido, el modelo fordista ocupó un lugar central en el impulso económico hasta hace unas cuantas décadas; sin embargo, a pesar de su importancia y su presencia efectiva en la actualidad -la industria continúa produciendo en series masivas-, se puede afirmar que dicho modelo no ocupa la misma posición hegemónica de entonces.