Net art y apoyo institucional | MODESTA DI PAOLA

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José Luis Brea en su texto de presentación a lo que define una pequeña historia del net art escribe: "nos interesan del net.art especialmente dos cualidades de ‘resistencia' muy específicas: su inasequibilidad para las economías de comercio, de mercancía, (y su consiguiente potencia para desarrollarse de modo reluctante al asentamiento de un mercado en su entorno) y su inadecuación para plegarse a las estrategias asentadas de exposición, de carácter ‘espacializado' en última instancia. Esas cualidades le posibilitan ejercer una fuerte resistencia a la economía asentada del arte (una economía de comercio y colección, suplementada por instrumentos públicos de exhibición y patrimonialización), a partir sobre todo del carácter ubícuo e ilimitadamente reproducible de sus producciones."[1]

Los años de formación del arte digital coincidieron con la caída del muro de Berlín y con el fin de la Guerra Fría. En 1989 se creó el World Wide Web y en 1993 el National Center for Supercomputing Applications (NCSCA) publicó la primera versión de browser "Mosaic". En aquel momento, los artistas que mantuvieron una posición crítica respecto al capitalismo y al libre mercado vieron en Internet la posibilidad de crear una comunidad abierta, libre y con ideales progresistas. Internet se presentaba como un instrumento nuevo para decir nuevas cosas, un contenedor donde poder crear libremente un nuevo arte sentando las bases para las nuevas generaciones de artistas del futuro y sin la necesidad de apoyarse en la tradición. Esta característica distintiva del net art de los inicios sigue vigente. Sin embargo, el interés de los artistas en utilizar Internet para sus creaciones artísticas y el creciente desarrollo de las posibilidades dadas por ese medio, con los años han facilitado la entrada del net art en el panorama artístico institucional. Una serie de acontecimientos que se han desarrollado a lo largo de una década han matizado, de hecho, el carácter radical del net art para insertar esta tendencia artística en el panorama reconocido de las artes de finales del milenio.

A mediados de los noventa, el apoyo al arte de los nuevos medios fue creciendo a medida que los responsables museísticos respondían al entusiasmo de la era "puntocom". La cantidad y calidad de las nuevas obras necesitaban, por lo tanto, de nuevos canales de representación y exposición .

En 1993, Jon Ippolito, comisario adjunto del Guggenheim Museum de Nueva York, organizó la exposición Virtual Reality: An Emerging Medium[2], una introducción a las aplicaciones artísticas de una tecnología, objeto de atención tanto en los medios de comunicación habituales como en las esferas artísticas y tecnológicas de la época: la realidad virtual.

En 1995, el Whitney Museum of American Art fue el primero en adquirir una obra de net art: The World's First Collaborative Sentence (1994), de Douglas Davis, en la que el visitante podía contribuir a una interminable hilera de palabras. También en 1995, el Dia Center for de Arts de Nueva York lanzó el programa Artists' Web Projects, que animaba a los artistas contemporáneos ya establecidos (como Cheryl Donegan, Toni Oursler y Francis Alÿs) y a prometedores artistas de los nuevos medios (como James Buckhouse, Kristin Lucas y Olia Lialina, entre otros) a crear obras de net art.[3]

Entre estos acontecimientos destacan la reunión Net art per se celebrada en Trieste en 1996[4] y la Documenta X de Kassel de 1997, cuyo Hybrid Work Space reunió a artistas individuales y a grupos de índole muy diversa, desde artistas net art a ciberfeministas y a los primeros activistas de la resistencia global .[5] En esta ocasión, el artista Vuk Cosic, a quién se le reconoce la parternidad del término net art, con un gesto irreverente y muy propio del rechazo cultivado por los primeros protagonistas del net art hacia el ambiente cultural establecido, se apropió de la página web de la Documenta y expuso una copia de la misma en su propio servidor. El mismo año, bajo la dirección de Peter Weibel, el festival austriaco Ars Electronica ejerció un papel importante en la definición de las reglas de un arte para la Red y para el net art en particular.

A partir de la Documenta X, el interés institucional en el arte de los nuevos medios aumentó considerablemente, tanto que a finales de los años noventa, otras instituciones como el ICA de Londres, el New Museum of Contemporary Art de Nueva York, y la Fondation Cartier de París habían acogido ya exposiciones de este género. En 1998, el Walker Art Center de Minneapolis creó "Gallery 9", un ambicioso proyecto de patronazgo y exposición on line de obras de nuevos medios coordinado por el comisario Steve Dietz. La iniciativa del Walker Art Center empezó con la convicción de que Internet y los nuevos medios digitales requieren un nuevo apoyo por parte de los centros de arte. Sin duda ésta fue la iniciativa que abrió el debate y el análisis sobre las nuevas formas de exhibición, pero desde dentro de las estructuras que deben dar este apoyo. Lo que desarrolló la Institución ha sido un proyecto on line que se basa en la asunción que de la manera más adecuada para apoyar el arte digital no es exhibirlo dentro de sus muros, sino incentivando la producción de los trabajos on line con soporte económico y estableciendo un contexto en el que entrevistas a los artistas y artículos teóricos, hagan más accesible el trabajo al usuario .[6]

En enero del año 2000, el Whitney Museum nombró a Christiane Paul, fundadora de la revista de arte de los nuevos medios, Intelligent Agent, comisaria adjunta de arte digital; ese mismo mes, el MoMA de San Francisco contrató como responsable de arte de los nuevos medios a Benjamin Weil, cofundador de la página web sobre net art äda ‘Web.

El mismo año 2000, la Bienal del Whitney Museum (considerada un baremo de las tendencias en el arte contemporáneo estadounidense) incorporó nuevas obras de net art, entre ellas Ouija 2000 de Ken Goldberg, y Grammatron, de Mark Amerika. Durante esta experiencia se mostraron media docena de proyectos net art en un único ordenador insertado en una habitación oscura, lo que provocó variadas críticas a la comisaría de la exposición. La artista Natalie Bookchin, por ejemplo, afirmó que en el espacio que simulaba una iglesia, las obras net art se mostraron al público como si fuera una exposición de vídeo arte: "sólo a una persona se le permitía navegar para el resto de la audiencia. Muchos de los proyectos de net art que se habían realizado para ser vistos o leídos en la pantalla requerían de una experiencia individual. Me pregunto qué interés tiene sentarse en un cuarto de un museo donde debes pagar para entrar, cuando puedes tener acceso gratuito a todos los proyectos desde cualquier espacio, incluso más privado y cómodo, con una conexión.[7]

Un año más tarde el Whitney organizó "Bitstreams", una exposición integral de arte creado mediante procesos digitales que incluía arte con nuevas tecnologías. Paralelamente el MoMA de San Francisco presentó una exposición ambiciosa titulada "010101: Art in Technological Times" y el pabellón esloveno de la 49ª Bienal de Venecia presentó una obra de arte de nuevos medios, Biennale.py, con el colectivo epidemiC.

El campo del media art asume cada vez más relevancia en el panorama mundial de las artes contemporáneas. Hoy en día, contamos con una serie de eventos internacionales importantes -congresos, festivales, simposios, etc.- dedicados al arte y a las tecnologías, como Ars Electronica en Linz o DEAF Festival en Rotterdam. También la UNESCO ha dedicado el "portal Digi-Arts"  al media art y la música electrónica.[8] Bajo la supervisión de la Sra. Milagros Del Corral, Vicedirectora General de la UNESCO para la Cultura, el portal es coordinado por un grupo interdisciplinar de profesionales procedentes de diferentes sectores y apoyado por una red de instituciones internacionales que trabajan en los campos de competencia del portal.

En vista de este panorama y de la necesidad de plantear un acercamiento y una mayor difusión de artistas y especialistas en el campo del arte digital en España han surgido diversas instituciones como el MECAD\Media Centre d'Art i Disseny de ESDi. Esta Institución conjuntamente con la Mediateca de CaixaForum, Fundació "la Caixa", organizaron en Barcelona el Simposio Arte & Media -Primer Encuentro Iberoamericano de Nuevas Tendencias en Arte y Tecnología-. Como el propio nombre indica, se trata del primer evento que reunió a artistas, teóricos y comisarios iberoamericanos, que están desempeñando en sus países un papel relevante en la producción, formación, reflexión y difusión del media art.

Las reflexiones acerca del arte de los nuevos medios ha llevado al Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo de Badajoz a plantearse un cambio sustancial y variar la orientación de sus objetivos y su forma de funcionamiento. Ese reto se concretizó en el año 2000 con la creación de la primera galería virtual abierta en una institución museística española .[9] En palabras de Antonio Franco Domínguez, director del MEIAC, hay que entender el META.morfosis como un proyecto que implica "un decidido acercamiento a la creación digital y cuya orientación general se articula en tres distintas direcciones: incorporar a los fondos del museo la obra de un destacado grupo de autores cuyo trabajo se ha distinguido en este nuevo ámbito de la creación, abrir un espacio de reflexión para evaluar y anticipar la nueva museología del siglo XXI (...)".[10]

META.morfosis no ha sido la única propuesta para impulsar el conocimiento del net art en España. El Festival ArtFutura es un ejemplo de promoción y visibilidad de las obras realizadas con medios digitales. Activo desde enero de 1990, ArtFutura es el festival de Cultura y Creatividad Digital de referencia en España, que explora los proyectos y las ideas más importantes surgidas en el panorama internacional del new media, el diseño de interacción, los videojuegos y la animación digital. Entre sus manifestaciones destacan la edición titulada "La Red como Lienzo" del año 2002, en la que ArtFutura ofreció una serie de propuestas artísticas concebidas "para este nuevo lienzo", la web. Entre los artistas que "pintan con el código", el grupo barcelonés Area3 realizó uno World Wall Painters, expresamente para ArtFutura 2002. Se trata de una aplicación para el Carnivore Project de RSG (Radical Software Group), un proyecto basado en el software homónimo utilizado por el FBI para realizar interceptaciones en Internet. El Carnivore espía los paquetes de datos y los pone a disposición de otros artistas para que los reinterpreten de forma creativa, convirtiendo así el propio código informático en una obra de arte. De ese modo un instrumento de represión y control como es el Carnivore se convierte en un dispensador de pinturas realistas como las de Area3 y Entropy8Zuper, de imágenes fractales y abstractas como las de Joshua Davis e incluso de música como en el caso Tom Betts.[11] Aparte de incluir actividades como conferencias, talleres, instalaciones interactivas, exposiciones y actuaciones en directo, Art Futura consta de una Galería que promueve los aspectos más expositivos de la nueva creatividad digital. Recientemente la Galería ArtFutura ha organizado una prestigiosa exposición titulada "Máquinas y Almas" comisariada por Montxo Algora y José Luis de Vicente y presentada en el Reina Sofía de Madrid .[12]

Otra gran ocasión de impulsar el conocimiento del net art se presentó en España en septiembre de 1999, cuando el MECAD (Media Centre d'Art i Disseny) de Barcelona junto al ZKM (Karlsruhe), al Steirischer Herbst (Graz) y al ICC (InterCommunication Center, Tokio) lanzaron on line la exposición "Net_Condicion". Esta exposición, como evento multi-local en red, tuvo lugar simultáneamente desde las tres ciudades. "Se está construyendo un nuevo mundo. "Un mundo online", con esta frase Peter Weibel, conservador de la exposición "Net_Condicion" abrió el artículo "Arte/política en el universo online" para presentar los tema tratados en ella: las ideas económico-políticas, prácticas sociales y aplicaciones artísticas de la comunicación on line en una sociedad en Red. La exposición, que cuenta con alrededor de 100 piezas, intenta proporcionar un estudio exhaustivo del actual estado del net.art internacional. Se presentan en ella obras de net art producidas por muchos de los artistas y colectivos que han contribuido a escribir la historia del net art, desde JODI a Luther Blissett, Natalie Bookchin, Alexej Shulgin, Blank & Jeron, Vuk Cosic, Douglas Davis, Olia Lialina, Mark Napie, ®TMARK hasta Daniel García Andujar y Victoria Vesna.[13]

Como expresa Peter Weibel, la sociedad ha alcanzado un complejo estado de desarrollo en el que la Red se ha hecho indispensable para su funcionamiento, así como la Red proporciona el potencial y los requisitos para un posterior desarrollo de la sociedad de la información. Por eso, "el título de esta exposición debe de interpretarse en ese sentido: como una condición tanto social como técnica. De ese modo, la exposición no se llama Net.art, sino net_condition ya que discute las condiciones sociales, que la Red acentúa, al igual que las condiciones que la Red dispone sobre la sociedad y el arte. La Red global es el verdadero motor tras la revolución radical económica, social y cultural de este principio de milenio".[14]

Internet ocupa en la vida contemporánea de los museos y otras entidades y centros análogos (fundaciones, casas de cultura, galerías comerciales, festivales, ferias, bienales etc.) un lugar cada vez más importante, de presentación, interpretación y difusión del patrimonio artistico hasta el punto de revelarse muchas veces como un escaparate adornado para captar la atención del público en general, artistas, coleccionistas, marchantes, donantes, etc.

Durante el periodo heroico del net art era la misma comunidad net artística la que desarrollaba el rol de e-show así como el foro de debate a través de listas de correo para difundir sus producciones. Hoy en día, la separación entre el mundo institucional y el net art se ha vuelto más frágil, tanto que algunas instituciones se prestan para jugar un papel importante en la visibilidad de la producción de obras on line.

[1] Brea, José Luis, "La conquista de la ubicuidad", en La Conquista de la Ubicuidad (Brea, José Luis, dir.), Murcia, Centro Párraga, 2003, pág. 11

[2] http://www.virtualart.at/common/viewEvent.do?id=983

[3] http://www.diacenter.org/webproj/

[4] http://www.ljudmila.org/naps/home.htm

[5] http://www.medialounge.net/lounge/workspace/index.html

[6] En 2003, el Walker Art Center abandonó por completo su programa de comisariado de nuevos medios como medida de “reducción de costes”.

[7] http://www.isftic.mepsyd.es/w3/cinternet-educacion/actas/mesas/mesa6/mesa6d.htm

[8] http://digitalarts.lcc.gatech.edu/unesco/vr/home.html

[9] http://www.meiac.orghttp://on1.zkm.de/netcondition/start/language/default_e

[10] Antonio Franco Domínguez, “Diez años: una reflexión necesaria”, en META.morfosis. el museo y el arte en la era digital. MEIAC, Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, Badajoz 27 enero - 30 junio 2006 (Comisario: António Cerveira Pinto).

[11] http://www.artfutura.org/02/

[12] http://www.museoreinasofia.es/exposiciones/expos-pasadas/2008/maquinasalmas.html

[13] http://on1.zkm.de/netcondition/start/language/default_e

[14] http://aleph-arts.org/condicion.net/ensayos/weibel.html