Enfrentarse al reto de crear un montaje expositivo supone no pocas dificultades, obstáculos, conflictos o compromisos. Pero enfrentarse a tales contrariedades abre las puertas a un mundo inagotable de oportunidades: favorece el desarrollo de la creatividad, facilita las relaciones entre distintos profesionales, permite demostrar la eficiencia y efectividad en el uso de los recursos disponibles tanto humanos, materiales como económicos, o posibilita la exploración de nuevas maneras de expresión que persigan una mejor eficacia comunicativa.
“Seguiremos así, en la mejor de nuestra tradición apocalíptica a denunciar las falsas Apocalipsis” J. Derrida