Uno de los ejemplos más claros de rechazo hacia la lógica del espectáculo nos lo propone el arquitecto, artista y escritor libanés Tony Chakar (Beirut, 1968).
«Un pájaro es incomprensible. Un burgués es incomprensible.
Un pájaro engullido por un burgués es un platillo […].
Un burgués engullido por un pájaro es un milagro.»1
Robert Filliou