“¿Qué hacer con toda aquella serie de gestos que me distraían de mis escapadas por el ojo visceral, restos de mi antigua vocación artística? La cámara por fin cumplió el objetivo de contemplar pasiva el desarrollo de las obras, cual tercer ojo mecánico. Descubría el sentido pragmático de la vida captando lo más inasible que hay en ella: la luz.”[1]
“Che fare con quella serie di gesti che mi distraevano dalle fughe del mio occhio viscerale, resti della mia antica vocazione artistica? La telecamera ha raggiunto l’obiettivo di contemplare passivamente il processo dell’opera, quel terzo occhio meccanico. Scoprivo il senso prammatico della vita captando ciò che di più imprendibile c’è in essa: la luce”.[1]