Arte Privé | LUCILA VILELA

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Performance: COMO CORPO (en portugués)

 

Era domingo, 15 de noviembre de 2020, 19h. Entré en la web de contenido adulto Cam4 para asistir la performance Como Cuerpo, una lectura del texto homónimo escrito por Paula Borghi, realizada por la actriz Beatriz Barros.

En la web de Cam4 tienen lugar lives de contenido pornográfico con posibilidad de interacción con los usuarios a través del chat. La mayoría de las transmisiones son gratuitas y de fácil acceso. A través de la webcam y de una estética casera, el mercado sexual se organiza en la facilidad y en el bajo coste proporcionado por el medio digital.

En 2020, cuando fue necesario el aislamiento y el distanciamiento social como medida de contención de la pandemia, el número de accesos a las webs de contenido adulto aumentó considerablemente.

La inserción de una performance artística dentro de este espacio entra en conflicto con la reacción de un público que busca la excitación sexual. Como cuerpo provoca lo inesperado y, sin ceder a las expectativas pornográficas, mantiene a los usuarios voyeurs involucrados solamente a través de la lectura del texto.

Beatriz Barros sostiene la performance sin perderse en medio de los comentarios que discuten la acción, como por ejemplo:  ¿Que coño es eso?/ Un cuento erótico/ Eso es novedad, nunca lo había visto/ Creo que al final va a ser una militante/ Enseña la raba/ Eso es el show/ Ablandó mi polla / Es una actriz/ Creo que es actriz.

En el texto de Paula Borghi la frase repetida asegura: “sé que estoy viva porque aún gozo”. La vida en el goce, en Como Cuerpo, está cargada de violencia. Momentos incómodos relatan las relaciones entre sexo y  tecnología, una infancia de abuso, el conflicto con el patriarcado y la suciedad de un país. Sin embargo, toda la perturbación, en lugar de en la víctima, se instaura en el placer sexual de la personaje: c-borghi. “La boca seca, la pierna floja y un hambre de ayer me ayudan a acordarme de mantener mi cuerpo vivo”. En el hambre del otro, Beatriz Barros casi se traga la cámara y termina su performance comiendo una zanahoria tranquilamente.  

El cuerpo, el sexo y la performance: la escena virtual, detrás de la camera, subvierte las reglas del juego. No se exponen los genitales, el desnudo funcional exhibido en la pantalla, pero sí el rostro. El rostro inconveniente que se demora en la lectura de un texto inusitado y voraz. El extrañamiento se da por el lugar: una performance artística que ocurre en una plataforma destinada a la exhibición del sexo. Aparece como elemento sorpresa.

La elección de la plataforma Cam4 como lugar de intervención artística no fue casualidad. La web posibilita que cualquier persona equipada con las tecnologías necesarias pueda consumir, producir y transmitir contenido. Las negociaciones funcionan con propinas y regalos enviados a través de una moneda virtual (token); y las interacciones, muchas veces, parecen excitar más que las transmisiones. Para Mariana Rost, la Cam4, como plataforma de pornografía, es un campo político y es en las interacciones donde las fronteras entre sexo y política se disuelven[1].

La estética del selfie en la transmisión de los lives se aproxima a lo real. La producción del vídeo casero da sensación de intimidad entre quién ofrece y quien consume. El voyeurismo opera en la ilusión de lo real y la voracidad de la mirada satisface más que la posesión sexual. Es la cultura del que muestra, de la demonstración. Baudrillard entiende que “El único fantasma en juego en el porno, si es que hay uno, no es el del sexo, sino el de lo real, y su absorción en otra cosa distinta de lo real, lo hiperreal”[2]. En este sentido, el amateurismo presente en las transmisiones intenta acceder a lo privado, lo íntimo y lo auténtico, aunque como simulacro.

Cuando el arte se inserta en este lugar, abre espacio para la representación y construye otro campo de acción. La performance elaborada por Paula Borghi y Beatriz Barros resultó una vía de doble sentido: llevó el arte a los usuarios del porno y condujo al público de arte al universo pornográfico. Dentro del medio digital, en el que imperan lo falso y la manipulación, el deseo de lo auténtico es cada vez mayor. La performance Como Cuerpo fue auténtica, la intervención fue real.

 

 

* La lectura performática online del texto COMO CUERPO, por la actriz Beatriz Barros, fue realizada en el día 15 de noviembre de 2020, a las 19h y transmitida por la web de contenido adulto Cam4. COMO CUERPO es un texto de ficción escrito por Paula Borghi entre julio y octubre de 2020.

 

[1] Cfr. ROST, Mariana. Sexualidades em negociação: a pornografía live streaming no CAM4.com. 173 p. Dissertação (mestrado) –Programa de pós-graduação em Ciências Sociais da Universidade do Vale do Rio dos Sinos UNISINOS, São Leopoldo, 2016.

[2] BAUDRILLARD, Jean. De la seducción. Madrid: Editorial Cátedra, 1989, p.33