El golazo de Sócrates:
Sólo podría venir del grupo Monty Python la idea de hacer un partido de fútbol entre Grecia y Alemania con un equipo muy bien seleccionado de filósofos. El sketch "The Philosophers' Football Match" de los humoristas británicos sostiene una ironía muy particular: un partido de fútbol en el Olympia stadion, en 1972 tiene como delanteros: Archimedes (John Cleese), Sócrates (Eric Idle), Hegel (Graham Chapman), Nietzsche (Michael Palin), Marx (Terry Jones) y Kant (Terry Gilliam). Tomás de Aquino y San Augustín hacen de jueces de línea. El árbitro es Confucio y el entrenador alemán: Lutero.
El partido empieza y los filósofos comienzan a caminar dando vueltas y discutiendo sus teorías. Se ve en los gestos que piensan mucho. Pero en cierto momento Nietzsche recibe una tarjeta amarilla después de decir que "Confucio no tiene libre albedrío" a lo que Confucio contesta: "Nombre va en libro". Karl Marx entra en el lugar de Ludwig Wittgenstein, pero el partido no cambia mucho. Y en el minuto final Archimedes tiene la grande idea de tocar la pelota: "Eureka!". Sócrates lo entiende y marca un golazo! Al final del partido, con la victoria de los griegos, Hegel argumenta que la realidad es simplemente el a priori de un conjunto de éticas no naturalistas, Kant, a través del imperativo categórico sostiene que la realidad sólo existe ontológicamente en la imaginación y Marx, con acertado materialismo reclama con justicia que estaba fuera de juego.
El humor afilado e inteligente de los Python juega con mente y cuerpo, intelecto y físico. El espejo de la risa.
We need a celebration:
Con la popularidad de youtube y con la facilidad tecnológica de las cámaras digitales mucha gente se divierte haciendo montajes y posteando vídeos de todos los asuntos posibles. Con eso, el entretenimiento ha ganado espacio en la web y con el fútbol no podía ser diferente. Uno de los momentos del fútbol en que el humor está más presente es justamente en el momento de felicidad tras la conquista de un gol. Donde uno se relaja y se ponen a bailar haciendo pasos, bromas o gestos simbólicos. Es cierto que donde hay diversión aparecen las interferencias de los intereses de poder. El divertimento con las celebraciones ha llamado la atención de la publicidad, que va al ataque rápidamente, como en el caso de David Villa y su celebración torera patrocinada por Mc Donalds. A pesar de los juegos políticos, sociales o económicos que hay detrás del fútbol, parece que aún hay algo de auténtico en algunas celebraciones. Tras la alegría de meter un gol, se baila.
Los cuerpos también vuelan:
Con el crecimiento de la cultura urbana, una nueva modalidad de fútbol empieza a aparecer en las calles: el Freestyle Football. Surgido en el siglo XXI en Estados Unidos el Freestyle Football ha ganado popularidad principalmente después de la campaña publicitaria de Nike. Con movimientos acrobáticos y arriesgados el Freestyle ocupa calles, puentes, tejados y exige la preparación intensa de un atletismo osado. La pelota se toca con varias partes del cuerpo y para lanzar es necesario precisión. Lo que cuenta es el camino que se hace con saltos, volteretas, cabriolas hasta tocar la pelota en el aire en el momento exacto. De extrema exigencia técnica el Freestyle Football mezcla la diversión con peligro.