En el amplio abanico de residencias de artistas y creadores que acoge la ciudad de Barcelona, es interesante destacar el último proyecto desarrollado por la asociación JISER – Reflexiones Mediterráneas.
El encuentro y el intercambio entre Barcelona y Túnez han sido el telón de fondo para invitar al artista tunecino Mohamed Ben Soltane a realizar una estancia de creación en la capital catalana desde noviembre 2010 hasta enero 2011.
La labor creativa, las reflexiones, las intuiciones y las obras realizadas por Ben Soltane durante estos meses, quedan reflejadas en su primera exposición individual - hasta el 12 de febrero 2011 en el Centre Cívic Fort Pienc - en Barcelona.
Entre imaginación visual, inspirada por manchas de colores y pinturas; experimentación con máquinas fotocopiadoras; personajes, monstruos y perros extraños; dibujos y una instalación de denuncia, Mohamed Ben Soltane presenta distintas series de obras donde lo irónico y lo imaginario se unen a un espíritu crítico punzante.
Con la instalación Efecto Placebo – 5 diarios tunecinos colgados como si fuesen trapos sucios de los que sale un agua negra representando las tramas obscuras y corruptas de la información – el artista ataca la ineficiencia y la falsedad que rezuma la prensa tunecina.
Con las serie de dibujos de cómic El artista y el emigrante, Mohamed representa por un lado la situación denigrante de los jóvenes tunecinos frente a la economía menguante y a la falta de oportunidades en su país, y por el otro, la visión superficial del mundo occidental – y en concreto del mundo del arte – en continua búsqueda de estereotipos exóticos, sean de extravagancia, choque o violencia, disfrazados tras el concepto de derechos humanos.
En este momento histórico para Túnez, y para todo el Mediterráneo, en este momento de puras revueltas en contra del poder corrupto – sea cuál sea su definición y categoría – el arte participa y contribuye a despertar los ánimos y a emprender caminos nuevos.
La aportación de Ben Soltane refleja este pasaje: dibuja las extrañas gentes que habitan nuestros mundos, acusa los mecanismos intrínsecos y perversos que unen lenguaje, comunicación y poder, revelando así una nueva conciencia y una nueva mirada crítica sobre el mundo que nos rodea.
