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UNA BRÚJULA
Todas las cosas son palabras del
Idioma en que Alguien o Algo, noche y día,
Escribe esa infinita algarabía
Que es la historia del mundo. En su tropel
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Pasan Cartago y Roma, yo, tú, él,
Mi vida que no entiendo, esta agonía
De ser enigma, azar, criptografía
Y toda la discordia de Babel.
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Detrás del nombre hay lo que no se nombra;
Hoy he sentido gravitar su sombra
En esta aguja azul, lúcida y leve,
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Que hacia el confín de un mar tiende su empeño,
Con algo de reloj visto en un sueño
Y algo de ave dormida que se mueve.
Jorge Luis Borges, El Otro El Mismo (1964) [1]
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Hace poco más de un mes tuvimos la oportunidad de experimentar la segunda tentativa del evento expositivo Perder el Norte [2] [tentativa #2] en el Club Cronopios [3] de Barcelona. Perder el Norte, en cuanto invitación a despojarse –aunque más no sea un poco- de lo histórica e ideológicamente aprendido, tiene también como consecuencia la invitación extendida a explorar y buscar otros puntos de anclaje, otras referencias: geográficas, teóricas, visuales y hasta cosmológicas. Artistas, curadores e investigadores, de maneras diversas (y en diferentes dispositivos), nos muestran su particular interpretación de perder el norte y los rumbos encontrados a su paso. A partir de la idea lanzada por Diana Padrón Alonso –y luego coordinada por ella-, Perder el Norte fue tomando consistencia como proyecto colaborativo en el que participan varios integrantes del grupo AGI (Arte, Globalización e Interculturalidad) de la Universidad de Barcelona y la plataforma LiminalB.
Perder el Norte (www.perderelnorte.es), en cuanto iniciativa de disenso frente a políticas de representación hegemónicas, va organizando actividades discontinuadas que inducen a formar un espacio de discusión, crítica y reflexión acerca de nuestra situación y la del arte contemporáneo en los mapas representacionales. En su segunda edición los co-curadores del evento, e investigadores del grupo AGI, han sido Andrea Díaz Mattei, Federica Matelli, Rafael Pinilla, Olga Sureda y Arola Valls, con el diseño gráfico de Nasheli Jiménez del Vall.
Ya inmersos en la tentativa #2 [4], nada más entrar en la sala nos encontramos con la obra conceptual del artista Pep Vidal (Barcelona, 1980), En la actualidad, el polo norte magnético está situado a unos 1600 km del polo norte geográfico, cerca de la isla de Bathurst, en la parte septentrional de Canadá, en el territorio de Nunavut (2014). En ella podemos observar una fotografía de la actualizada situación geográfica del polo norte magnético, acompañada de un mapa extendido dentro de un libro –encontrado en un mercadillo parisino- que grafica los dislocamientos geomagnéticos terrestres y su deriva, pues se trata de un lugar que cambia continuamente a lo largo del tiempo a velocidad variable estimada en 40 km al año. De manera literal, Pep Vidal nos enseña la no permanencia de las hegemonías geopolíticas y sus desplazamientos, puesto que pone en imagen una descentración magnética reñida con los centros de poder resistentes a desplazarse.
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Aunque formal y metodológicamente muy diferentes, esta pieza dialoga con la obra dispuesta en la pared de enfrente Paysages avec ruines [Xlapac] (2009) de José Luis Bravo (México DF, 1969). Bravo tiene la intención de replantearnos el potencial de la fotografía como herramienta de aprehensión y construcción de una determinada imagen de mundo, y de un tipo de memoria eidética relacionada con las realidades e imaginarios compartidos por las culturas. Realizada con una cámara construida ad hoc entre cámara obscura y scanner digital, Bravo revisita las ruinas mayas fotografiadas por el francés Desiré Charnay en 1857 para dotar de actualidad y materia –incluido el prolongado tiempo de exposición- a una imagen de los tiempos de los viajes expedicionarios que desde el centro europeo ilustraban las narraciones de los otros mundos. Ambas obras, casi desde la geografía y la historia, cuestionan una construcción del mundo desde un punto de vista unitario.
Continuamos el camino. Pasamos la barra del bar y entramos en la zona oscura. Dos vídeos y una videoinstalación triangulan el área conformando un parlamento de voces críticas que incitan a la reflexión. Bestiario panóptico ¿Qué ha sido de nuestras cosmovisiones? de Teresa Lenzi (Río Grande do Sul, 1961) capta la mirada de los espectadores con imágenes de cuerpos femeninos apropiados de la publicidad y medios de comunicación que circulan en internet. A modo de archivo, con un montaje azaroso de imágenes paganas que cuestionan la primacía del orden patriarcal y androcéntrico, esta videoinstalación introduce también el valor del deseo humano escapando a moralidades. ¿Quién ha perdido el norte? Cierta desorientación sobre el intento de estabilizar las (o)posiciones masculino / femenino, ideología y deseo, atraviesan la obra para devolverle la pregunta al espectador. Sí, mejor cambiemos de rumbo.
A uno de los costados de esta sala nos encontramos la obra de Angie Bonino (Lima, 1974) y al otro el tríptico de Jesús Pérez García (Murcia, 1974). Con una compilación de los trabajos realizados por la artista peruano-italiana, el video nos documenta sobre la trayectoria de la artista, su temática y su implicación cultural, social y política. Entre video, instalaciones y performance, las diferentes obras van poniendo sobre la mesa las injusticias que ciertos territorios periféricos siguen sufriendo dentro de una sociedad globalizada. Sin olvidar las particularidades locales y poscoloniales la artista explicita el centralismo aún existente tanto europeo como norteamericano en la sociedad actual. Desde su particular mirada crítica, Bonino hace constante referencia a esa voz imperceptible que sigue guiando viajes y caminos, no solo económicos sino también culturales.
Desde otra perspectiva, en su vídeo tríptico Estado de Partidos (2013) Jesús Pérez García se concentra en la política española y su política partidista que no acaba de ser representativa de la ciudadanía. La hegemonía de los partidos ahí presente –sordos y aferrados a sus asientos- desoye las demandas de los ciudadanos, yendo por vías paralelas que jamás interseccionan. Critica a las instituciones gubernamentales que, por el sólo hecho de serlo, conducen el destino de un país imponiendo un poder que dista mucho de ser representativo del clamor ciudadano. Esta trilogía de videoartistas confluye en su crítica al poder, a saber: al poder patriarcal y androcéntrico, al poder de los centros sobre las periferias, y al poder de los partidos políticos frente a la democracia.
Sobre las 21 horas, la performance de Felipe Vaz (Río de Janeiro, 1971) Untitled (Patética) (2014) irrumpe con la Sonata nº8 de Beethoven. El auditorio –muy educadamente- observa la acción que consiste en despedazar un disco de vinilo del famoso músico clásico, para reorganizarlo, constituyendo otra forma. Mientras ocurre la acción se oye la pieza musical alterada por el artista, quien la reordena de pianissimo a fortisssimo con la intención de desactivar el orden y romanticismo de la pieza original.
Como corolario, nos encontramos con la exposición permanente de la casa: El American Indian Movement Museum - Barcelona, y con su particular cartografía indígena de las comunidades ojibwe de América del Norte que nos muestran unos mapas territoriales muy diferentes a la cartografía visual impuesta por Occidente. Paradójicamente, desde un norte que se nos presenta no hegemónico, se exhiben unas otras referencias que, cual metáfora, pueden ser legítimas sin acudir siempre a las contradicciones dicotómicas entre centros y periferias. Pues esa es la cuestión. Descentrarse, desnortarse, pero no sin rumbo, porque caminos hay muchos, y no es obligado recurrir siempre a las dicotomías de centros y periferias (que sigue siendo otra manera de legitimar los primeros). De hecho, como hemos visto con la obra de Pep Vidal, el polo norte magnético (a diferencia del geográfico y referencial) no es estático, se desplaza, cambia. Aún más, parece ser que en otras ocasiones ha estado en el sur –y puede volver a estarlo.
Por todo esto, en este evento expositivo se manifiesta de forma clara la posibilidad que tienen las prácticas artísticas contemporáneas de acceder a la diversidad de formatos, de interpretaciones y de recorridos, sin por ello quedar atrapadas en los márgenes o caer en antagonismos. ¡A perder le norte! A por los sures, los estes y los oestes, a por la variedad de los puntos cardinales.
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NOTAS:
[1] Jorge Luis Borges, Obra poética 1923-1977, Emecé Editores, Buenos Aires, 1977, p. 190
[2] Para más información véase http://www.perderelnorte.es/p/statement.html
[3] http://clubcronopios.wordpress.com/proyecto/
[4] Para acceder al catálogo de esta edición con todos los textos curatoriales, véase http://issuu.com/dipadrondispositivodeautorrepresent/docs/perder_el_norte_tentativa__2_public_161313c86ed313
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